Free bleeding:
¡que placentero es menstruar en libertad!

¡Qué a gusto me siento menstruando en libertad! El Free bleeding o Sangrado libre consiste en no utilizar ni compresas, ni tampones, ni copas, ni esponjas… nada! Nos da la oportunidad de sanar nuestra feminidad y conocer y amar nuestro cuerpo de mujer.

¿Te irritan las compresas y te molestan los tampones y buscas alternativas?

¿Has probado la copa o las esponjas pero no te convencen del todo?

¿Estás buscando una nueva forma de relacionarte con tu cuerpo, con tu menstruación?

¿Tienes ganas de ser una mujer libre y segura, sin necesidad de esconder nada de tu naturaleza?

¿Sientes una revolución interna, un enfado y un deseo a ser libre que te mueve a salir de la opresión, a enseñar tu cuerpo y tu sangre?

Entonces sigue leyendo…

Sexo debil los cojones - Raquel Riba Rossy

Ilustración de Raquel Raquel Riba Rossy – Lola Vendetta                      @lola.vendetta 

La menstruación como tabú

Estoy marcada por esta sociedad patriarcal, igual que tú, igual que todas las mujeres en mayor o menor grado. Nos enseñaron desde pequeñas… ¿el qué? Suerte tenemos las que tuvimos una madre que nos hablara del tema. Porque lo más común es que fuera un tema tabú. La creencia instaurada en la sociedad es que la menstruación es algo sucio. Algo que tenemos que esconder, de lo que no se habla.
Lo peor de todo es que normalizamos esta opresión.

¿Pero cómo puede ser “normal” que una parte tan importante de ser mujer, de ser humana como es la menstruación, sea escondida, considerada como sucia, tapada, olvidada?

¿Cómo puede ser que tantas mujeres, si pudieran escoger, escogerían una vida sin la regla?

Siento como la pequeña revolucionaria en mi empieza a crecer. Cuando pienso en este tema me vienen ganas de gritar, de salir del escondite, de correr desnuda por las calles.

¿A ti, te pasa? Siglos y siglos de opresión, ¡mi cuerpo pide ser liberado!

No es que mi madre me hubiera hablado del tema con libertad. Ella hizo lo que pudo, y estoy segura de que más que su madre con ella. Se esforzó por hablarme del tema, y a la vez le notaba su vergüenza cuando ella menstruaba. Mirando como yo actúo con mi hija, sé que todavía persiste esa vergüenza, ese tabú, pero el tema va evolucionando de generación en generación. Y eso me hace feliz.

Raquel Riba Rossy - Lola Vendetta

Ilustración de Raquel Raquel Riba Rossy – Lola Vendetta                 @lola.vendetta 

Sangrar en libertad… ¿qué dices?

Todavía me da vergüenza mostrar mi regla.
A veces me siento incomoda con mi olor en público.
También escondí tampones y compresas en la manga y me fui al lavabo del restaurante rezando para que nadie viera -con mirada láser- la mancha en mis bragas.
Sí. Todo esto. Y cada vez menos.

Pero me pesa más la incomodidad de las compresas. La sensación de que mi vagina se seca por dentro cuando utilizo tampones. La cantidad de basura que origina una mujer en su vida utilizando compresas cada mes. Y más que todo eso: el peso de la opresión, de tener que sentirme culpable o impura por el hecho de menstruar.

¡Soy mujer, soy poderosa, y soy libre!

Y el free bleeding me trae otro regalito, comentado también por otras mujeres que lo practican: ¡menstruar sin dolores!

Free bleeding - Love this red - Raquel Riba Rossy

Ilustración de Raquel Riba Rossy – Love this Red @lola.vendetta 

Free bleeding… ¿entonces, qué es?

Cuando supe de la existencia del free bleeding -esa es otra, ¿cómo es que no había pensado en esta posibilidad antes? ¡Como calan las creencias!- mirando el video de Alba Carreres de Vice en español hace casi 2 años, se despertó en mí la pequeña revolucionaria.

Me quedé maravillada con la posibilidad de mostrar mi sangre libremente.

Si esto te parece una idea imposible en este momento, te entiendo. Tengo que decirte que había hecho todo un trabajo previo para poder ver mi sangre menstrual como lo natural y bonita que es. Utilicé la copa menstrual durante unos años, vertiendo la sangre en la Tierra y no en el váter. Para honrarla, para devolverle su lugar sagrado. Y cuando me la tenía que cambiar en un lavabo público, la vertía y limpiaba en el lavamanos, delante de las personas que pudieran estar allí. Para «normalizar» la menstruación, para incluirla en la sociedad, sacarla de su escondite.

Aprendí mucho con Sophia Style, para mí una referente en el conocimiento del ciclo menstrual, en sus encuentros y con sus artículos y videos de Mujer Cíclica. De hecho fue a ella que compré mis esponjas menstruales, opción menos conocida que la copa y para mi muy cómoda y efectiva.

Investigué un poco más sobre el free bleeding, leí sobre Kiran Gandhi, que corriendo la Maratón de Londres en 2014, sangrando libremente, lo volvió a traer a la luz. Sobre la artista y poeta Rupi Kaur, que con su foto durmiendo manchada de sangre revolucionó las redes sociales, censurada por instagram y re-aceptada después. Sobre la ilustradora Raquel Riba Rossy, que con su personaje Lola Vendetta inspira a las mujeres a ser ellas mismas. Y sobre Erika Irusta, escritora, pedagoga menstrual y activista feminista, que con su trabajo decreta a gritos que la menstruación tenga su lugar en esta sociedad. De hecho, su libro «Diario de un cuerpo» es poderoso y te lo recomiendo si te apetece profundizar en el tema.

Mirado desde fuera, free bleeding es menstruar cómodamente, sin accesorios. A un nivel más profundo, es vivir y disfrutar plenamente de la menstruación y del hecho de ser mujer, sin usar complementos que impiden el libre flujo de la sangre menstrual. Es quebrar el tabú y recordarnos que sangrar es natural, es vida. Es conectar con nuestro cuerpo.

Raquel Riba Rossy - Lola Vendetta en Barcelona

Ilustración de Raquel Riba Rossy – Lola Vendetta @lola.vendetta 

Y luego hay dos variaciones:

  • mostrar el sangrado en libertad, o
  • practicar la retención y la evacuación de la sangre menstrual a través de los músculos vaginales.

Para mí, free bleeding es sangrar cómoda y libremente, y seguir cómoda y libre también cuando la sangre se ve. También con los pantalones manchados.

Sí que es muy interesante poder aprender a decidir yo misma cuando dejo salir la sangre, o al menos tener un margen para poder ir al lavabo y dejarlo salir entonces, para poder decidir yo si quiero que me vean la sangre o no. Pero creo que a nivel de trabajo personal, de sanar nuestra feminidad, esta práctica debe venir después de haber podido aceptar y celebrar mi menstruación. Porque veo que hay el peligro de que sea una forma más de esconder la sangre, aunque sin accesorios, y entonces se perdería la enseñanza más profunda del sangrado libre:

Puedo mostrarme como mujer, toda yo soy preciosa, no hay parte de mí que tenga que esconder. ¡Soy vida, soy sangre! Me enamora ser mujer, mi menstruación es bella como yo!

Mientras escribo y preparo este post, mi cuerpo me regala una menstruación sin dolor, que decido celebrar libremente. Es finde, y estoy tranquila en casa. He podido comprobar que es posible, estando atenta a mi cuerpo, darme cuenta del momento que la sangre baja, retenerla un poquito, y dejarla salir en el váter. Lo practiqué hasta que me cansé y ahora disfruto de la comodidad i de la tranquilidad de dejar fluir mi sangre, sin preocuparme por nada. Seguiré practicando la atención a mi cuerpo, a mi matriz y mi menstruación el mes que viene, y cada mes un poquito, es interesante saber retener el flujo… ¡y divertido!

Free bleeding: placer y libertad

Sangrado libre: así lo hago yo – un camino de sanación y liberación

Antes te dije que todavía me cuesta mostrar mi sangre libremente. Hay un tabú muy enterrado en mi interior. ¡Y es normal! ¿Sabes cuantos siglos nos oprimieron? Eso tiene que estar bien impregnado en nuestras células. Por eso, el primer punto es:

  • No me culpo por sentirme culpable, impura, sucia. Abrazo esa parte y voy pasito a pasito. Porque para mí, esto de practicar free bleeding es un camino de sanación y de evolución, una oportunidad de soltar viejos patrones de comportamiento, viejas creencias y limitaciones y ¡un paso gigante hacia la libertad! (Como me gusta:))
  • Hago free bleeding cuando estoy en casa: me pongo bragas y pantalones escogidos para utilizarlos en casa con la menstruación, y que no pasa nada si se manchan, de hecho ya están manchados. ¡Disfruto de esta libertad en casa!De hecho, ya he descubierto que por la noche, echada, no sangro, y si pongo consciencia al levantarme, puedo llegar al baño antes de que salga la sangre.Lo único que puede ser incómodo es cuando la sangre se seca y se enganchan los pelos púbicos con las bragas, pero tiene solución! Cambiar de bragas a menudo, y pasar por la ducha. Rápido y efectivo 🙂
  • Hablo libre y naturalmente de mi menstruación con mi pareja y con mi hija de 4 años, les enseño la sangre cuando se da la ocasión.
  • Fuera de casa utilizo compresas naturales de Flowher y esponjas naturales, que no irritan la piel, y cuando voy al baño a cambiarlas las tengo en la mano a la vista de todas.
  • En los últimos días de mi menstruación, cuando hay poca sangre, también hago free bleeding fuera de casa.
  • Hablo abiertamente de mi menstruación en el trabajo, forzándome un poco para hacerlo también cuando hay hombres presentes.

Y a raíz de este artículo me pongo un reto: voy a empezar a hacer free bleeding fuera de casa, cuando voy al parque con mi hija, o a quedar con amigos. Para hacerlo en el trabajo todavía me queda, pero todo llegará!

Quiero dar las gracias a Anna de Flowher por haberme pedido un artículo sobre free bleeding, porque quería hacerlo hace mucho tiempo y me había olvidado – Gracias Anna! Si queréis investigar su página, hace unas cajitas personalizadas de productos naturales y ecológicos para la menstruación que te llegan cada mes y además ella es un amor :))

Si te interesa el ciclo menstrual y las emociones y poderes femeninos relacionados, puedes leer mis artículos:

¿Qué te pareció este artículo “Free bleeding: ¡qué placentero es menstruar en libertad!”?

¿Me cuentas tu experiencia, cómo te sientes con tu menstruación? Estaría encantada de leerte y de aprender contigo. ¡La tribu entre mujeres es tan importante! Cuéntamelo aquí en un comentario, por facebook o instagram. Y si te gusta mi blog, no dudes en suscribirte 🙂

Un abrazo de corazón,

Sara Nima

 

 

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